Que el gobierno federal venga a arreglar los tejabanes
Los típicos corredores del centro de la ciudad no han sido arreglados por el gobierno local y al parecer esperan que sea el gobierno federal venga a arreglarlos.
ZIHUATANEJO, GRO.- A pesar que ya es parte del paisaje urbano de la zona centro de este puerto turístico, los tejabanes no han sido arreglados, por parte de la administración municipal, bajo el argumento que fueron construidos mediante un programa federal.
Aunque en la mayoría de las calles y avenidas los típicos corredores de teja y madera ya presentan un marcado deterioro por falta de mantenimiento y reparación, el caso más representante es el tejaban que se ubica en la esquina de las calles Ignacio Manuel Altamirano.
“El 22 de noviembre hizo un año que hubo un choque y lo desbarató, el responsable pagó los daños al ayuntamiento y es la fecha que no se le hace nada”, señaló Bernardo Sabalsa Cervantes, propietario del cervefrío “Altamirano”, que se ha visto afectado por la negligencia municipal.
Sobre la banqueta se pueden ver los rodetes de los tres postes de madera que sostenían el tejaban en la céntrica esquina que duró destruido varios meses, luego retiraron la estructura y hasta la fecha esa esquina permanece sin tejaban.
El comerciante menciona que cuando personal de Obras Públicas acudió a retirar los escombros, pensó que ya lo iban a reparar, pero los trabajadores le dijeron que solamente quitarían los restos.
El tejaban de esta esquina tiene más de un año que fue destruido y a pesar que fueron pagados los daños al ayuntamiento en su momento, hasta la fecha no se ha reconstruido el corredor.
Por ello los cuestionó que si el responsable había cubierto los daños al municipio por qué no lo arreglaban, “me respondieron que ellos no podían porque era de un programa federal, pero bien que cobraron, entonces qué le hicieron al dinero que pagó el responsable”.
La falta de arreglo de las típicas estructuras en las calles del centro es evidente en diversos puntos en donde se pueden ver totalmente desvencijadas, algunas ya sin tejas y otras ya sin estructura y sin arreglo. / Noé DOMÍNGUEZ MARIANO.
