COLUMNA: DESDE LA ESCUELA
Mi nombre es Itzaí Saldaña Castro y soy maestra de Educación Primaria desde hace 12 años. Desde niña valoré esta profesión y aprendí a amarla a pesar de saber que no todo sería miel sobre hojuelas. Estas breves líneas, surgen de la necesidad de alzar la voz y dar a conocer desde otra arista situaciones que vivimos los maestros, en esta ocasión me permito exponerles algunas de las arbitrariedades llevadas a cabo en el proceso de Cambios y Permutas en Educación Básica en el Estado de Guerrero.
En este presente ciclo escolar, la convocatoria para iniciar dicho proceso fue publicada el día 09 de mayo de 2016, en dicho documento se especificaban ciertos requisitos (como un registro en línea con múltiples documentos escaneados para integrar un expediente electrónico) que deja un sabor amargo porque no se tiene certeza si es confiable dejar en manos extrañas tanta información confidencial, aunque la Secretaría de Educación Guerrero juró y perjuró que no será usada con fines de lucro, pero la información que solicitamos para poder resolver dudas nunca fue adecuada y las fechas consideradas en dicha convocatoria no se respetaron. Un mes después de la fecha que ellos establecieron para publicar resultados, subieron fotos en el perfil de Facebook diciendo que estaban trabajando a marchas forzadas para publicar la lista de cambios y permutas pero eso es lo de menos, lo que lesiona gravemente los derechos de los trabajadores es que entre las reglas para ser considerado beneficiado por un cambio de zona a zona se establece la antigüedad en el servicio educativo, condición que fue violentada (y estoy viviendo en carne propia) porque docentes con menos antigüedad resultaron beneficiados y esto nos lleva a pensar que algo no está bien y el proceso se está coronando como una parte sombría donde la SEG no permite que los sindicatos interfieran (SNTE para la parte federalizada y SUSPEG para el sistema estatal), sin lugar a dudas los maestros nos sentimos más vulnerables ante situaciones extrañas, derivadas de compadrazgos o bien actos de corrupción en los cuales un beneficio que se debe basar en los méritos no se realiza.
Lo preocupante para el sector docente y quienes nos vimos afectados en este sentido es que la transparencia de este proceso está en dudas, como lo está casi todo en el sistema educativo del Estado de Guerrero, es una época turbia, en la que los funcionarios se desviven en eventos magnos en hoteles del puerto de Acapulco, pero no están cercanos a las necesidades de miles de niños y maestros, la realidad se cae a pedazos y nadie es capaz de otorgar confiabilidad y orden en materia educativa y creo que en ninguna otra, ¿qué nos queda? Nos seguiremos esforzando, dejando en las aulas una esperanza para que las nuevas generaciones no se pudran.
Y debido a que no podemos permitir que este tipo de situaciones se repita y que nuestros derechos sean lesionados por favoritismos es importante exigir respeto, Guerrero no puede tratar a sus maestros de esta manera, no nos pueden etiquetar en dos bandos: los paristas y los charros, somos maestros y tenemos un gran compromiso con la niñez y la juventud y por ellos seremos el claro ejemplo de cómo solicitamos cuentas claras a nuestras autoridades mostrando capacidad para dialogar y firmeza para luchar por lo que nos corresponde desde vías pacíficas.
Me encantaría conocer sus opiniones a través de mi correo itzai_sc@hotmail.com y si ustedes lo permiten nos encontraremos el próximo lunes, aquí mismo, DESDE LA ESCUELA. / Profa. Itzaí Saldaña Castro.
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